La integración vertical es esencial para ampliar la escala de las acciones de adaptación al cambio climático. La NAP Expo 2023 exploró la posibilidad de generar vínculos estratégicos entre los esfuerzos de adaptación que realizan los actores clave en los niveles locales, subnacionales, nacionales, transfronterizos e internacionales en todas las fases del proceso de los Planes Nacionales de Adaptación (NAP, por sus siglas en inglés). Esta sesión fue coorganizada por el NAP Global Network y el programa Euroclima, a través de la Deutsche Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeit GmbH (GIZ) y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), el 29 de marzo de 2023. El evento contó con ponentes de Kenia y Chile, quienes compartieron sus experiencias con la integración vertical en la adaptación.
Anne Hammill, Vicepresidenta Asociada del Programa de Resiliencia del Instituto Internacional para el Desarrollo Sostenible (IISD, por sus siglas en inglés), inauguró el acto, haciendo hincapié en que una buena coordinación entre los diferentes niveles de gobernanza es esencial tanto para la eficacia de los procesos de los NAP como para garantizar que la financiación llega a los actores subnacionales, de modo que puedan poner en práctica sus prioridades de adaptación.
Gonzalo Guaiquil, Coordinador de Cambio Climático del Ministerio de Asuntos Exteriores de Chile, reconoció que, aunque durante muchos años se ha considerado la adaptación como el “hermano menor” de la mitigación del cambio climático, ahora está cobrando cada vez más fuerza. Guaiquil hizo hincapié en el compromiso de Chile con un enfoque participativo en su proceso del NAP, destacando los esfuerzos por comprometerse con las comunidades locales para debatir y determinar el mejor curso de acción para la adaptación.
El moderador de la sesión, Mauricio Luna-Rodríguez, experto en gobernanza de la adaptación, y Punto Focal del NAP GN para América Latina y el Caribe, presentó un artículo recientement publicado que trata de experiencias de Colombia, Eswatini, y Gambia. El artículo explora los tres principales retos para la integración vertical que pueden convertirse en oportunidades: la coordinación multinivel, los flujos financieros hacia los niveles subnacionales y la capacitación de los actores subnacionales. Luna-Rodríguez también señaló que, según la plataforma del NAP Global Network llamada NAP Trends, 100% de los NAP enviados a la Convención Marco de Naciones Unidas para el Cambio Climático mencionan a los actores subnacionales, pero solo el 50% incluye mecanismos específicos para la integración vertical.
Kenia: Establecer una base legal para la integración vertical para la adaptación
Thomas Lerenten Lelekoitien, Director Adjunto de Adaptación al Cambio Climático del Ministerio de Medio Ambiente y Silvicultura de Kenia, explicó que Kenia ha establecido acuerdos institucionales responsables de la gobernanza de la adaptación a nivel nacional, de condado, de woreda y de aldea.
Lelekoitien destacó la importancia de la Ley de Cambio Climático de Kenia para establecer acuerdos institucionales que coordinen las medidas de adaptación a todos los niveles. “Es importante anclar estos procesos en la legislación”, mencionó.
En virtud de la ley, Lelekoitien señaló que deben crearse Unidades de Cambio Climático a nivel de condado y Comités de Planificación del Cambio Climático a nivel de condado y woreda. “La adaptación depende del contexto, y las comunidades locales son las más vulnerables. Por eso es fundamental llegar a las comunidades locales, donde las vulnerabilidades son realmente altas, y la necesidad de adaptación es muy importante”, afirmó.
Para financiar las prioridades de adaptación identificadas por los gobiernos subnacionales, Lelekoitien también destacó los progresos realizados en el marco del proyecto piloto Programa para financiar acciones climáticas lideradas localmente.
Municipalidad de Peñalolén
Carolina Leitao, alcaldesa de la municipalidad de Peñalolén dentro de la región metropolitana de Santiago en Chile, presentó una iniciativa de adaptación con liderazgo local, llamada Peñalolén Más Verde, la cual beneficia a los 250.000 ciudadanos municipales. Leitao explicó que el Proyecto está fundamentado en cinco pilares:
- Un enfoque en las comunidades vulnerables: La crisis climática es también una crisis social, necesitamos concentrarnos en apoyar a las comunidades marginales.
- Las municipalidades deben tener una relación directa con los territorios: El rol de las municipalidades es importante, se necesitan flujos ascendentes y descendentes, y que las políticas sean desarrolladas a nivel local.
- La necesidad de desarrollar un plan de acción a todos los niveles: Debe haber una participación permanente de todos los niveles del gobierno para lograr un impacto real en los niveles locales.
- La creación de instrumentos jurídicos hará que los distintos organismos gubernamentales rindan cuentas verticalmente dentro de la Ley Marco sobre el Cambio Climático y definirá responsabilidades claras.
- Hacer visibles los problemas territoriales: Los problemas a menudo se solapan y los planes de desarrollo no tienen necesariamente en cuenta todos los impactos a los que se enfrentan las comunidades, por lo que para la planificación es necesario hacer que estos retos sean accesibles.
“Los municipios pueden ser la voz de las comunidades afectadas y establecer una visión de futuro. Cada uno puede aportar su granito de arena”, afirmó el alcalde. Para Leitao, la integración vertical permite elaborar planes centrados en el ámbito local, de carácter representativo e integrador, que respondan a las realidades territoriales y aborden al mismo tiempo aspectos sociales como la igualdad de género, la discriminación racial y la pobreza.
El plan de adaptación dirigido a nivel local estableció una serie de acciones prioritarias, entre ellas las soluciones basadas en la naturaleza, hacer accesibles los planes hidrológicos a los actores locales, planificación territorial, planes de emergencia, proyectos de reducción del riesgo de desastres y el empoderamiento climático de las comunidades locales mediante acciones educativas.
“La acción local de adaptación tiene un impacto. Aunque no sea a nivel global, lo tiene en las comunidades. Esto incluye beneficios para la concienciación sobre lo que hay que hacer y para conectar a las organizaciones que trabajan en estos temas”, concluyó Leitao.
Tras las presentaciones, los participantes debatieron en grupos los retos y las oportunidades de la integración vertical en los procesos de los NAP. Destacaron la persistencia de barreras estructurales a la integración de los gobiernos subnacionales/locales en los procesos de adaptación y la necesidad de determinar mecanismos, funciones y responsabilidades formales. También se señaló que el fortalecimiento de las capacidades institucionales y técnicas de los gobiernos subnacionales y locales debería permitir aumentar los flujos financieros de los niveles nacional a subnacional para la adaptación. Por último, los participantes subrayaron la importancia de trabajar con zonas urbanas y rurales, así como con la interfaz urbano-rural.
Mauricio Luna-Rodríguez concluyó la sesión haciendo hincapié en la importancia de establecer marcos jurídicos para la integración vertical en todos los niveles de gobierno. También destacó la importancia de la descentralización para empoderar a los agentes subnacionales y proporcionarles financiación que les permita articular e implementar sus prioridades locales. Luna-Rodríguez subrayó que estas acciones son esenciales para lograr una integración vertical efectiva en los procesos de los NAPs.