La calidad de los sistemas de S&E para adaptarse al cambio climático depende únicamente de la medida en que se los use 

Por Daniel Morchain

Podrían pensar que es inesperado o improbable, pero uno de los lugares donde hace se poco se hizo más evidente la problemática en torno a equidad social en la labor de desarrollo fue durante un taller sobre Seguimiento y Evaluación (S&E) de Adaptación al Cambio Climático realizado en Lima, Perú, en abril de 2019.

¿De qué se trata realmente el S&E de la adaptación?

Mucha gente piensa que el trabajo de S&E es principalmente técnico, cuantitativo y, admitámoslo, más bien aburrido. Y probablemente tengan razón ... excepto que no debería ser así. No debería ser simplemente una tarea cuantitativa o técnica. En el contexto de la adaptación al cambio climático, el S&E es simplemente una herramienta de apoyo en la comprensión y priorización de acciones para ayudar en la toma de decisiones. Y por lo tanto ésta debería brindar facilidades para que los usuarios y quienes toman las decisiones sepan, a medida que pasa el tiempo, qué funciona y qué no.

La comprensión de lo que hace a las personas vulnerables a los impactos del cambio climático, y qué hacer al respecto, va evolucionando.  De la misma manera deben evolucionar las ideas sobre lo que se debe monitorear y evaluar para promover una adaptación eficaz.

A fin de cuentas, el S&E significa comprender el cambio: qué ha cambiado (o no), cómo ha cambiado y cuánto ha cambiado con el paso del tiempo.

Precisamente debido a que la causalidad es muy difícil de determinar y sigue siendo en su mayoría incierta, y debido también a que los cambios ocurren en formas a menudo complejas, difíciles de identificar e intangibles, estos elementos difíciles de medir se vuelven,  cada vez más importantes.

Participants of the workshop on Monitoring & Evaluation (M&E) of Climate Change Adaptation held in Lima, Peru in April 2019

Participantes de la oficina sobre Seguimiento y Evaluación (S&E) de la Adaptación al Cambio Climática en Lima, Perú.

Participantes de la oficina sobre Seguimiento y Evaluación (S&E) de la Adaptación al Cambio Climática en Lima, Perú.

Group activity during the workshop on Monitoring & Evaluation in Lima.

Mucha gente piensa que el trabajo de S&E es principalmente técnico, cuantitativo y, admitámoslo, más bien aburrido.

Mucha gente piensa que el trabajo de S&E es principalmente técnico, cuantitativo y, admitámoslo, más bien aburrido.

A fin de cuentas, el S&E significa comprender el cambio.

A fin de cuentas, el S&E significa comprender el cambio.

La forma en que respondemos al cambio climático no sólo depende de qué tanto nos afectó la última inundación.

Nuestra respuesta personal e institucional al cambio climático puede estar determinada por aspectos como qué tanta fe tenemos en las personas e instituciones que trabajan en el cambio climático, el estado y la apertura de nuestras relaciones familiares, la sensación que tenemos sobre si la opinión  de la gente es importante o incluso el peso (real o percibido) que tienen las normas sociales sobre nosotros, nuestras familias y las instituciones en las que trabajamos o con las que nos relacionamos. Todos estos aspectos "sociales" influyen de manera considerable la decisión de individuos y comunidades de participar activamente o no en los esfuerzos de adaptación

Sin embargo, debido a que estos aspectos sociales son difíciles de medir, estas métricas tienden a ser excluidas de los sistemas de S&E. Incluso si están incluidas, es difícil saber si las respuestas que damos a estas preguntas son precisas o si están sesgadas de alguna manera.

Tomemos el caso de un ejemplo presentado por uno de los países que participaron en el taller de Lima. En el primer intento de adaptación y evaluación de este país, se desarrollaron más de 100 indicadores. Estos indicadores les ayudaron a entender la vulnerabilidad, pero no lograron ilustrar cómo una medida de adaptación determinada puede reducir esa vulnerabilidad o aumentar la capacidad adaptativa de las personas e instituciones. Ante este dilema decidieron empezar de nuevo y reconsiderar su enfoque. Una decisión acertada, ya que el valor de un sistema de S&E está intrínsecamente relacionado con la orientación y el aprendizaje que proporciona para comprender mejor los desafíos (de adaptación) que se presenten, priorizarlos y actuar al respecto.

El señor S&E y la señora Intangible pueden bailar una hermosa danza.  

Véase el video sobre el taller de Seguimiento y Evaluación en Lima, realizado por el Ministerio de Medio Ambiente de Perú (español con subtítulos en inglés).

Véase el video sobre el taller de Seguimiento y Evaluación en Lima, realizado por el Ministerio de Medio Ambiente de Perú (español con subtítulos en inglés).

Debido a que el S&E tiene mucho que ver con las prácticas de aprender y mejorar, existen importantes limitaciones y oportunidades que se pueden reconocer en un sistema de S&E en el proceso de planificación de adaptación. Por ejemplo, es importante reconocer tanto lo que el sistema puede medir (por ejemplo, el avance en los procesos, los logros discretos en cifras y los tipos de actores alcanzados, los resultados publicados, el número de  anuncios de radio emitidos) como lo que no puede medir de manera real (por ejemplo, cuánto las partes interesadas valoran, utilizarán o pueden utilizar los resultados de un taller) y luego encontrar la manera de unir estos dos. 

Aquí es donde reside el vínculo entre el S&E de adaptación y la equidad social. Al igual que la caja negra de un avión, un sistema de S&E es, después de todo, una fuente de información influyente, aunque enigmática, que a menudo tiene un impacto considerable respecto a cuáles medidas de adaptación se financian y cuáles no .

"Nadie es profeta en su propia tierra", se dice por ahí. Lamentablemente, esto es a menudo cierto cuando hablamos de adaptación al cambio climático. Los aportes técnicos de los expertos tienden a ser, tristemente, más valorados que las experiencias o percepciones vividas y el conocimiento de las personas directamente afectadas por los impactos del clima.

Los técnicos que crean sistemas de S&E deben crearlos con elasticidad para poder contar una historia más compleja, más desordenada; una que no solo escupa números y gráficos ordenados. Aunque a primera instancia esta nueva historia que contemos pueda parecer menos ‘científica’, nos estará contando algo más real y humano.  

A menos de que la caja negra del avión se humanice y se haga más robusta con una mezcla de diferentes tipos de conocimiento que incluya lo técnico y lo social (para ser simplísticamente binario), los hallazgos de S&E serán miopes y no servirán para avanzar en los esfuerzos de adaptación, que siempre deben apuntar a ser inclusivos y efectivos. 

Obtenga más información sobre el seguimiento y evaluación de los procesos PNAD en nuestra serie sNAPshot

Este Informe Nacional presenta la experiencia de Kenia con el diseño de su sistema de S&E de  la adaptación. Destaca el contexto de la política de cambio climático en Kenia, las acciones de adaptación prioritarias y los principios para brindar orientación para el diseño del sistema de S&E de adaptación de este país. El informe concluye proponiendo los pasos a seguir para avanzar en un enfoque por fases para el diseño y la aplicación del sistema de S&E de la adaptación del país.


Sobre la base de un resumen general anterior, este sNAPshot describe el desarrollo del Sistema Nacional de Seguimiento y Evaluación (S&E) para la adaptación en Colombia y comparte las lecciones aprendidas y los próximos pasos en el proceso.


Este Informe General explora el tema de seguimiento y evaluación (S&E) en el proceso del Plan Nacional de Adaptación (PNAD). Se enfoca en oportunidades clave, desafíos y lecciones aprendidas por los países en desarrollo en el diseño y aplicación de sistemas de S&E de adaptación, destacando las soluciones para enfrentar esos desafíos.

Las opiniones aquí expresadas pertenecen al autor (es) y no necesariamente reflejan las políticas u opiniones de la Red Global del PNAD, sus patrocinadores o los participantes de la Red.